Menashe Kadishman fue un escultor y pintor israelí. En los años 60, sus esculturas, de estilo minimalista, desafiaban la gravedad. Su experiencia en un kibutz en la juventud influyó en su obra, especialmente con temáticas de naturaleza, ovejas y pastoreo. En la Bienal de Venecia de 1978, presentó ovejas vivas como arte. Desde 1995, pintó cientos, incluso miles, de retratos de ovejas, cada uno único. Estos retratos, fácilmente reconocibles, se convirtieron en su distintivo artístico.