LA CIUDAD PROHIBIDA

Edificios Parte Este 2

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español Idioma: español
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El Palacio de la Gran Benevolencia aún conserva su distribución original. Si entras por la puerta principal, verás un biombo de piedra que se dice que es una reliquia de la dinastía Yuan, que gobernó China de 1271 a 1368.

El palacio tiene dos patios al que se asoman terrazas, pasillos porticados y un pequeño pabellón construido sobre un pozo que servía para lavar las ofrendas antes de que fueran trasladadas a las cocinas sagradas. Fue la residencia de las concubinas de los emperadores en la dinastía Ming pero, durante la dinastía Qing, el emperador Kangxi nació y vivió aquí durante mucho tiempo. En su interior se pueden ver muchos hallazgos antiguos raros.

 

Ahora, pon el audio en pausa y vuelve a reproducirlo cuando estés frente al Palacio de la Felicidad Duradera, que está al lado. Lo reconocerás porque se trata de un edificio inacabado de estilo occidental que contrasta bastante con todos los que lo rodean.

 

El edificio original se quemó en 1845, y en 1909 se decidió sustituirlo por un «palacio de cristal» con paredes de vidrio similares a un acuario, con peces que nadaran en su interior. Cada una de las cuatro esquinas del edificio estaría conectada con un pabellón hexagonal de tres pisos.

Como puedes ver, tiene una estructura metálica y todo el edificio es de mármol blanco tallado en el exterior y azulejos de porcelana en el interior. Sin embargo, el proyecto fue abandonado sin terminar debido a sus costos exorbitantes.

Te recomiendo otros dos pabellones al fondo de la calle. El primero es el Pabellón de la Abstinencia, construido en 1731, donde los emperadores ayunaban antes de adorar el cielo y la tierra y se abstenían de matar, de las celebraciones, del sexo, de beber alcohol y de comer carne.

El segundo es el Pabellón de Culto Ancestral, que se encuentra al salir del primero. Con un pasillo que conectaba la sala principal con el dormitorio de atrás, era el templo donde la familia real adoraba a sus antepasados. Ahora contiene una fabulosa exposición de unos 200 relojes antiguos.

 

Curiosidad: los relojes chinos del palacio marcan la hora de las maneras más disparatadas. Algunos tienen pequeños robots que hacen sonar tambores o campanas, mientras que otros tienen flores que se abren o mariposas que bailan.

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