El espléndido Jardín de la Virtud y la Armonía fue el lugar donde el Emperador Guangxu y la emperatriz viuda Cixí asistían a las representaciones de la ópera de Pekín en uno de los tres teatros más famosos de la dinastía Qing: el Gran Teatro, que es el que mejor se conserva y el más grande que existe en China. Se encuentra en el segundo de los cuatro patios en los que se divide el jardín.
La emperatriz viuda Cixí era tan apasionada de la ópera que, cuando se renovó el Palacio de Verano tras su destrucción durante la guerra de 1860, mandó construir este teatro en 1891, donde se representaron más de doscientas obras para ella.
El edificio tiene 21 metros de altura y tres plantas. Debajo del escenario hay un pozo y cinco estanques que se utilizaban para amplificar los efectos sonoros a través de la resonancia acústica. La ópera china incluía muchos trucos escénicos, incluyendo juegos de agua, acrobacias y actores que volaban con poleas.
En los camerinos, entre bastidores, hay ahora una exposición de trajes y objetos escénicos, e incluso el coche de Cixí.
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En el mismo patio se encuentra el Pabellón de la Alegría Nutrida, que era de uso exclusivo de la emperatriz Cixí cuando asistía a la ópera. En su interior, magníficamente amueblado, se encuentra el lujoso trono, tallado con un centenar de alondras que vuelan hacia un ave fénix, además de una colección de pájaros enjaulados y un biombo con incrustaciones de jade y motivos de flores y pájaros. Se decía que a Cixí no le gustaba ver los espectáculos desde el trono, sino desde la cama Kang, una gran cama calefactada construida sobre ladrillos, detrás de una ventana.
También hay pasillos laterales entre la sala y el teatro desde donde príncipes y ministros asistían a las representaciones, mientras que durante los intervalos la emperatriz viuda podía descansar en el Pabellón de la Virtud Celebrada, situado en el tercer patio, donde también se puede ver una puerta de acceso al camino de la colina.
Curiosidad: a Cixí le gustaba tanto la ópera que, el día después de haber llegado al Palacio, ya había una actuación.