Este antiguo jardín, con más de 1.000 años de historia, no solo es uno de los jardines imperiales más bellos de China, sino que también alberga hermosos palacios y magníficos templos.
Se construyó durante la dinastía Liao entre 916 y 1125, y se fue ampliando y modificando continuamente. Sin embargo, la reconstrucción más importante se debe al emperador Qianlong, quien la rediseñó tal como es hoy en día.
El parque, abierto al público desde 1925, ocupa una superficie de unos 70.000 metros cuadrados. Más de la mitad del parque está ocupada por un lago, donde se encuentra la Isla de las Flores de Jade, dominada por la imponente Estupa Blanca, Bai Ta, un relicario budista.
Construido en 1651 con motivo de la visita del quinto Dalai Lama, un terremoto lo destruyó dos veces y se volvió a construir.
Este particular edificio de estilo tibetano, situado sobre una enorme base de piedra, tiene 37 metros de altura y está rematado por una cúpula de copa invertida y una cimera de bronce rodeada por 14 campanas del mismo metal. En su interior se encuentran las Escrituras Budistas, las vestiduras de los monjes y sus restos, así como un antiguo cuenco para limosnas. Es el punto más alto del parque y desde lo alto se puede disfrutar de unas vistas maravillosas.
Enfrente está el Templo Budista de Yong'an y, en la Isla de las Flores de Jade, encontrarás numerosos edificios importantes que te recomiendo que visites.
Frente a la isla, conectada por un puente, verás la Ciudad Circular. La muralla de la ciudadela tiene unos 4 metros de altura y una circunferencia de 277 metros. Se trata de una original construcción que alberga espectaculares salones, torres y pabellones. El edificio más importante es el Templo Chengguang, que custodia una preciada estatua de jade blanco de Buda, importada de Birmania hacia el final de la dinastía Qing. Enfrente hay una gran urna de jade oscuro de un metro y medio de diámetro y setenta centímetros de altura que se utilizaba para almacenar vino.
Curiosidad: en la Isla de las Flores de Jade, en el pasado, en lugar del templo dagoba Blanco se alzaba el Palacio de la Luna donde el legendario Kublai Khan recibió a Marco Polo.