La tumba de Dingling es el mausoleo del emperador Zhu Yijun, que reinó desde 1563 hasta 1620, y de sus dos emperatrices, Xiaoduan y Xiaojing. Construida en seis años entre 1584 y 1590, tiene una superficie de 180.000 metros cuadrados. Está diseñada como la Ciudad Prohibida, con una parte delantera cuadrada y una parte trasera semicircular.
Tres puentes de mármol blanco conducen a la entrada, donde se encuentra una lápida que se alza sobre una tortuga, grabada con las conquistas del emperador.
El mausoleo está rodeado por una pared embellecida con azulejos, aleros, vigas y columnas esmaltadas en amarillo talladas en piedra y pintadas en colores brillantes.
En su interior hay tres patios. Al pasar el primero, donde no destaca ningún edificio de particular interés, podrás admirar la puerta del segundo patio que tiene una base adornada con barandillas decoradas con cabezas de dragón y fénix de piedra.
El Palacio de la Bendición y de la Gracia, situado en el tercer patio, era el lugar destinado a los sacrificios. Presta atención al camino de piedra en medio del patio, tallado con un dragón y un ave fénix jugando con una perla.
Desde el tercer patio llegarás a la parte posterior, desde donde se desciende al palacio subterráneo, sacado a la luz entre 1956 y 1958, que custodia las tumbas.
El palacio subterráneo es la parte más valiosa de la Tumba de Dingling, ya que es el único palacio desenterrado de las trece tumbas. Después de más de 40 metros de túneles se encuentra el acceso.
El edificio es de piedra, dividido en cinco salas contiguas abovedadas. La entrada a cada sala es de jade tallado y los suelos están cubiertos con ladrillos dorados. En el centro de cada sala hay un ataúd de mármol blanco.
Un camino pavimentado conduce a la sala central donde se encuentran tres tronos de mármol blanco con incienso, velas y flores.
Los ataúdes del emperador Zhu Yijun y de sus dos emperatrices se encuentran en el pasillo trasero rodeados de jade, jarrones, cajas de laca roja y una corona dorada.
Curiosidad: en el palacio subterráneo salieron a la luz más de 3.000 hallazgos, entre ellos la corona imperial de oro, la perla incandescente y las cerámicas tricolor de la dinastía Ming que se conservan en el Museo Dingling adyacente.