San Benito de Nursia, venerado por todas las iglesias cristianas, fue un monje italiano que vivió de 480 a 547 y fundó la orden de los monjes benedictinos, inspirada en la Regla de San Benito, cuyos principios fundamentales son la oración y el trabajo. En los monasterios benedictinos, una de las tareas principales era la copia manual de textos antiguos, especialmente de los textos bíblicos.