La Capilla del Obispo, también conocida como la Capilla de Nuestra Señora y de San Juan de Letrán, se encuentra en la esquina de la plaza de la Paja con la costanilla de San Andrés en Madrid, España. Es un edificio renacentista construido en granito y cuenta con una fachada abierta en la parte superior con una galería de siete grandes ventanas. Al ingresar a la capilla a través de una puerta renacentista tallada en nogal, te encuentras con un ambiente gótico tardío, con una sola nave, ábside poligonal y bóveda estrellada. El altar, una magnífica obra maestra renacentista, está dividido en tres cuerpos y representa escenas de la vida y pasión de Cristo. Los sepulcros de alabastro que se encuentran en la capilla pertenecen a los mecenas de la capilla, Francisco de Vargas y su esposa Inés de Carvajal. El hijo de la pareja, Gutiérrez, obispo de Plasencia, es el obispo que da nombre a la capilla. Fue él quien la mandó construir en memoria de sus padres, en el mismo lugar donde solían descansar los restos de San Isidro Labrador, patrono de Madrid. Cuando el cuerpo del santo fue trasladado a la Colegiata de San Isidro, la capilla pasó a ser el panteón familiar de los Vargas.