Cayo Hueso es la ciudad que se encuentra más al sur de la América continental. Estás en la frontera de Estados Unidos y, como sucede con todas las fronteras, Cayo Hueso es un lugar extravagante y peculiar. Destino histórico de artistas, como podrás ver por sus numerosas galerías de arte, esta ciudad se diferencia por su carácter abierto e inconformista.
Fue una división de la marina militar, dirigidos por el teniente Matthew Perry, la que en 1822 izó por primera vez la bandera estadounidense donde hoy se levanta esta ciudad. Cayo Hueso se desarrolló exponencialmente, hasta el punto de convertirse en la ciudad más rica de Florida a finales del siglo XIX. A este periodo le siguió una profunda crisis, de la que consiguieron salir gracias a una ingente contribución estatal.
Los dos lugares de interés fundamentales de Cayo Hueso son Duval Street y Whitehead Street.
Ahora, pon el audio en pausa y dirígete a Duval Street.
Te encuentras en la calle más famosa de la ciudad. Esta calle estaba sin asfaltar, hasta que se pavimentó en los años 30 del siglo pasado. Ahora, esta plagada de bares, pubs y tabernas de lo más variados. El favorito de Ernest Hemingway era el aún existente Sloppy Joe's, que debe su nombre a Joe Russell, amigo del célebre escritor y contrabandista ocasional. En un extremo de la calle se encuentra el Oldest House Museum, que alberga una pequeña colección de antigüedades desde el siglo XVIII al XX.
Vuelve a poner el audio en pausa y dirígete a la calle paralela, Whitehead Street, en concreto, al número 907.
Te encuentras frente a la casa de Ernest Hemingway, donde vivió con su segunda mujer, Pauline Pfeiffer, entre 1931 y 1940. Se trata de un chalé de dos plantas, construido en roca caliza, con balcones de hierro y características persianas verdes. En su interior aún se conserva parte del mobiliario original, como las lámparas de cristal veneciano que tanto le gustaban a Pauline.
Curiosidad: el lema de Cayo Hueso es one human family, «una única familia», lo que indica el clima de tolerancia y de armonía recíproca que se respira en este lejano rincón de los Estados Unidos.