Los Cayos de Florida son un conjunto de preciosas islas que se extienden al sur de Miami, conectadas entre sí por una carretera: la espléndida Overseas Highway. Ya solo por esta maravillosa autopista, el viaje merece la pena. Como su mismo nombre indica, se trata de un camino que discurre «por mar», ya que los recorridos que unen las islas surcan el océano.
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La primera isla que encontrarás es también la más grande: Cayo Largo, de 50 km. Su principal atractivo está bajo el mar, donde se encuentra la única barrera de coral de los Estados Unidos continentales, protegida dentro de los límites del John Pennekamp Coral Reef State Park.
En el extremo sur de Cayo Largo se encuentra Tavernier, una pequeña aldea caracterizada por bajas construcciones de manera de principios del siglo XX.
Si continuas hacia el sur, llegarás a Plantation Key, una pequeña isla cuyo nombre alude a las plantaciones de piña y plátano, muy abundantes hasta finales del siglo XIX.
En cambio, en Windley Key descubrirás la barrera de coral a través de las excavaciones realizadas en el pasado, incluso invasivas, para extraer el material destinado a la construcción de los edificios.
Estos dos islotes, junto con los que se encuentran justo después (Upper Matecumbe Key, Lower Matecumbe Key, Shell Key y Lignumvitae Key), forman parte del llamado Village of Islands, «aldea de islas». La villa de Islamorada ejerce de centro y su nombre deriva de la fusión de «islas moradas», apelativo que le dieron los conquistadores españoles por el color violáceo de la costa, debido a las conchas color lavanda de una especie particular de caracola. Si vas a Islamorada, no te vayas sin visitar el Florida Keys History of Diving Museum, un interesante museo dedicado al submarinismo.
Curiosidad: si tienes tiempo, en Cayo Largo, haz una parada en el Caribbean Club Bar. Aquí se rodó una escena de la famosa película Cayo Largo, protagonizada por Humphrey Bogart y Lauren Bacall.