El Wolfsonian Art Museum es un espléndido museo dedicado al diseño con más de 70.000 objetos, provenientes en su mayoría de Norteamérica y Europa, que pretenden ofrecer una visión completa de los cambios culturales y tecnológicos del período comprendido entre finales del siglo XIX y la Segunda Guerra Mundial.
«Coleccionar es una constante de la condición humana», según las palabras del fundador del museo, Mitchell Wolfson Jr., originario de Miami.
En los años 70, Wolfson empezó a coleccionar todo tipo de cosas: muebles, cuadros, esculturas, libros, objetos de vidrio o cerámica y mucho más. Así, llegó a reunir un verdadero tesoro. En 1986 compró este edificio y lo reformó en los años siguientes, con el objetivo de convertirlo en el lugar perfecto para acoger su inmensa colección. El museo abrió sus puertas en 1995.
La colección se divide en dos grandes secciones: una dedicada a objetos y adornos y, la otra, a libros. En 1997, Wolfson donó toda su colección a la Florida International University, lo que pasaría a la historia como la donación más grande jamás realizada a una universidad pública estadounidense.
El edificio es imponente; la entrada se caracteriza por una decoración esculpida que lo hace aún más fascinante. Al entrar, viajarás en el tiempo a través de la evolución del diseño de interiores. Podrás descubrir cuáles eran los gustos y las preferencias de decoración de la clase burguesa entre los siglos XIX y XX; quedarás impresionado por lo peculiares que son algunos objetos. De hecho, algunos son realmente excéntricos e insólitos. Por ejemplo, la versión en braille del Mein Kampf de Hitler, o un pinball que anima a los jóvenes a luchar contra los señores de la guerra.
Me despido con una curiosidad: desde 2006, el Wolfsonian Museum tiene una sede en Italia, más concretamente en Nervi, cerca de Génova, dentro de un precioso edificio: un antiguo colegio situado frente al mar.