María de Médicis fue una prominente figura de la nobleza italiana del siglo XVI y XVII. Nacida el 26 de abril de 1575 en Florencia, Italia, fue hija de Francisco I de Médicis y Juana de Austria. En 1600, contrajo matrimonio con Enrique IV de Francia y se convirtió en reina consorte. Juntos tuvieron varios hijos, entre ellos Luis XIII, quien se convirtió en rey de Francia. Después del asesinato de Enrique IV en 1610, María se convirtió en regente del trono francés durante la minoría de edad de su hijo. Su gobierno estuvo plagado de conflictos y rivalidades políticas, y finalmente fue destituida en 1617. A pesar de su caída, María de Médicis dejó un legado artístico significativo y llevó a cabo importantes proyectos arquitectónicos, como la construcción del Palacio de Luxemburgo en París. Falleció el 3 de julio de 1642 en Colonia, Alemania.