GRAND ET PETIT PALAIS

Grand Palais

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Audio Guide length: 2:42
Autor: STEFANO ZUFFI E DAVIDE TORTORELLA
español Idioma: español
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Como te he contado, el Grand Palais y el Petit Palais se concibieron específicamente para albergar exposiciones artísticas, y esencialmente, han mantenido ese papel, a pesar de sufrir diversas vicisitudes en el transcurso del siglo XX, el siglo cuyo inicio homenajearon. Su arquitectura está todavía en equilibrio entre el deseo de renovación y la tradición académica.

¡Aunque desde luego no se puede decir que los nombres de los edificios sean una obra maestra de la imaginación! El Grand Palais, o "gran palacio", es todo de vidrio y acero, se basa esencialmente en la ingeniería ferroviaria y en el fondo no es muy diferente de las marquesinas realizadas para la estación de Orsay, también vinculada a la Expo del año 1900. Pero lo que nos sorprende de este monumento es que su "corazón" moderno se presenta con un aspecto arquitectónico de piedra académica, tradicional, que puede recordarte incluso los cánones del neoclasicismo. Sintoniza, en definitiva, con un gusto "parisino" por la grandiosidad un poco ajeno a los tiempos y las modas.

Su larga fachada está precedida por un pórtico solemne, que probablemente encontrarás bastante monótono en su conjunto, aunque te reserva agradables sorpresas decorativas que pertenecen al llamado estilo art nouveau, como las simpáticas estatuas ornamentales y la hermosa cancela de hierro forjado.

En el interior, otra cosa que quizás no te esperes es la escalera de acero que te lleva desde el vestíbulo a un gran espacio cubierto por la cúpula de hierro con vidrieras. Al fin y al cabo debes tener presente que aunque nació como sede de exposiciones artísticas, el Grand Palais también ha acogido a lo largo de su historia otros tipos de muestras y ferias, desde ecuestres a automovilísticas.

En 1993, una placa de su revestimiento se desprendió y se cayó, afortunadamente sin causar víctimas, pero revelando que la estructura, que aún no tenía cien años, estaba ya en malas condiciones. Después de doce años de restauración y modernización se ha abierto de nuevo, recuperando su vocación de sede para muestras de las artes figurativas. Si quieres, también puedes comer en su restaurante, en una espectacular sala con columnas.

 

CURIOSIDAD: en 1907, el Grand Palais acogió una exposición dedicada al pintor Paul Cézanne, que al vivir en la Provenza era relativamente desconocido en París. La muestra tuvo una profunda influencia en el arte de principios del siglo XX: Pablo Picasso y Henri Matisse la visitaron juntos y quedaron estupefactos. Matisse, al salir, dijo: "era un gran maestro"; Picasso respondió: "no, ¡era nuestro padre!". Ambos, desde ese momento, cambiaron su estilo.

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