Debes saber que el de Orsay es uno de los museos de arte ¡más insólitos de París!
Vas a admirar una de las colecciones más bellas del mundo. Probablemente habrás oído hablar de él por su colección de pinturas impresionistas, pero prepárate también para ver maravillosas obras de artes decorativas y fotográficas.
En primer lugar, tienes que saber que la primera obra de arte del museo ¡es el propio museo! Espléndido ejemplo de arquitectura art nouveau, el edificio fue construido en vísperas de la Exposición Universal de 1900 como estación de tren en pleno centro de París, con una espectacular fachada al Sena. Sin embargo, ya a finales de los años 30, los trenes modernos tenían dificultades para llegar a los andenes de la estación, demasiado cortos, y el espacio era demasiado incómodo para acoger el tráfico de pasajeros. Por ese motivo se desmanteló la vía férrea.
En las décadas siguientes, el histórico edificio corrió varias veces el riesgo de ser derribado, y sólo se salvó gracias a la tenacidad de un grupo de ciudadanos, que lograron que la antigua estación se declarara "monumento nacional", salvándola de la demolición. Finalmente, en 1977, a instancias del entonces presidente Valéry Giscard d'Estaing, el edificio se replanteó como museo de arte del siglo XIX, o mejor dicho, de las obras realizadas entre 1848 y 1914. Hasta aquí llegaron pinturas y esculturas destinadas a la nueva colección, sobre todo del antiguo museo del Jeu de Paume, dedicado al impresionismo, a las que posteriormente se sumaron obras del Louvre y del Museo Nacional de Arte Moderno (más tarde ubicado en el Beaubourg).
El concurso internacional para la transformación de la estación en museo, con la exigencia de salvaguardar en lo posible la estructura arquitectónica original, fue ganado por la arquitecta y diseñadora italiana Gae Aulenti.
CURIOSIDAD: para que te hagas una idea de las complicadas vicisitudes de esta antigua estación, te diré que en la Segunda Guerra Mundial fue un centro de clasificación del correo, posteriormente fue lugar de acogida de los prisioneros de guerra, luego set cinematográfico para la película de Orson Welles El proceso, además de sede de una casa de subastas e incluso de espectáculos teatrales. ¡Se pensó en construir incluso un centro deportivo con piscina!