Te encuentras ante una de las obras más emocionantes del Museo del Louvre, la estela de piedra en la que se grabó el denominado Código de Hammurabi, la primera recopilación de leyes escritas de la Historia de la Humanidad.
Descubierta a principios del s.XX en Susa, dentro de lo que actualmente conocemos como Irán, la estela es un enorme bloque de basalto de más de dos metros de alto. Fue grabada en Babilonia, actual Irak, alrededor del año 1760 a.C., y llegó a la ciudad iraní cerca de tres mil años después como botín de guerra. El basalto es una roca volcánica muy dura y difícil de trabajar, por lo que resulta aún más sorprendente el grado de precisión con el que se grabó el código legislativo en la piedra.
Además de transformar la ciudad de Babilonia en una capital rica y famosa en toda Mesopotamia, Hammurabi fue el primer soberano que decidió convertir las reglas que, hasta entonces, se transmitían oralmente, en un verdadero código de leyes.
La estela se divide en dos partes: la superior, en la que se observan dos figuras en relieve, y la inferior, con el texto de las leyes. La figura que se aprecia de pie a la izquierda es el propio Hammurabi, mientras recibe de manera simbólica las leyes de manos del dios del sol Shamash, patrón de la justicia, reconocible por las llamas situadas detrás de él. Como puede apreciarse, los dos personajes están retratados de manera rígida y cuadrada, muy poco "natural", lo que nos permite entender que el arte babilónico buscaba representar escenas y personajes fácilmente reconocibles, sin prestar demasiada atención a su verosimilitud.
El texto que aparece en la parte inferior está escrito en caracteres cuneiformes, trazados con una grafía muy elegante, y contiene 282 leyes divididas en capítulos. El contenido alude a diversas áreas de la convivencia humana y a los diversos tipos de delito. La regla que vertebra la mayoría de las normas es la denominada "Ley del Talión", el derecho a ocasionar un daño equivalente a quien te lo haya causado de manera intencionada. ¡En resumen: "ojo por ojo y diente por diente!"
La paridad de la pena correspondía únicamente a las personas del mismo nivel social. Si el hijo de un noble es asesinado por una persona del mismo rango, dicho noble podrá vengarse matando al hijo de este último. Por el contrario, si la víctima hubiera sido un esclavo, al asesino solo se le impondría una multa.
CURIOSIDAD: En el código de Hammurabi la denominada "Ley del Talión" hacía incluso alusión a una ley sobre el vino, por la que se castigaba a los vendedores de vino deshonestos a ahogarse en el río. O lo que es lo mismo: ¡quién agüe el vino, morirá en el agua!
Idioma: español