Quizás no lo sepas, pero la Gioconda fue objeto de uno de los robos más sonados de la historia del arte. Fue un empleado de mantenimiento del Louvre, el italiano Vincenzo Peruggia, el que la descolgó de la pared en la noche entre el 20 y el 21 de agosto de 1911. Aprovechando su excelente conocimiento del museo, en el momento en el que se estaban realizando los trabajos para colocar los cristales de protección del cuadro, simplemente quitó la tabla de la pared y salió tranquilamente del museo escondiéndosela bajo el abrigo. Y así se la llevó a su casa, primero a la de París y luego a su casa de Luino, en el lago Mayor. Mientras tanto el director del Louvre fue obligado a dimitir y el robo incrementó enormemente la notoriedad de la pintura. Durante un tiempo se esperó poder encontrar la tabla rápidamente, y en la pared del Louvre se mantuvo expuesto el marco vacío. Luego la dirección del museo decidió poner en su lugar el Retrato de Baldassar Castiglione, de Rafael. Durante ese tiempo las investigaciones no condujeron a ningún resultado: se interrogó e incluso se detuvo a varias personas, entre ellas el poeta Guillaume Apollinaire y Pablo Picasso, totalmente ajenas a los hechos.
El ladrón estuvo motivado por sentimientos patrióticos: sólo quería "traer de vuelta a Italia" una obra maestra que sentía que había acabado injustamente en París. Pero entre tantas obras maestras que se convirtieron en botín de las campañas militares de Napoleón se equivocó al escoger, ya que fue el propio Leonardo el que la había llevado a Francia, donde probablemente luego fue adquirida por el rey Francisco I.
Durante más de dos años, se perdió todo rastro de la Gioconda . Fue el propio Peruggia, después de tener el cuadro colgado en la cocina, el que permitió su recuperación, al ponerse en contacto con un marchante de arte en un torpe intento por venderlo. La Gioconda fue recuperada en Florencia, y después de una gira triunfal por Italia regresó a su lugar, el Louvre, con todo el gobierno francés alineado para darle la bienvenida.
La Gioconda se ha mudado otras dos veces durante las guerras mundiales, cuando el museo se evacuó como medida de precaución. La última vez que salió del Louvre fue en 1974, para una exposición en Japón.
CURIOSIDAD: la Mona Lisa es probablemente también el cuadro más imitado del mundo, incluso por grandes artistas del siglo XX: Marcel Duchamp le añadió bigotes, Andy Warhol la cuadruplicó en forma de póster, Botero la engordó y Banksy la pintó como una guerrillera, ¡con un lanzacohetes al hombro!