Detrás de la Fuente de Apolo, una vez bordeada la primera parte del canal por la derecha, llegarás a la diagonal Allée de la Reine, o la avenida de la reina, que te conducirá a los dos encantadores Trianon.
Esta parte de los jardines de Versalles fue construida sobre el área de un pueblecito llamado Trianon, que se demolió para permitir la construcción de los palacios reales y de un maravilloso jardín botánico.
Deberás saber que Luis XIV había ordenado inicialmente la construcción de un pabellón "de porcelana" decorado siguiendo el gusto por la "chinoiserie" tan en boga en esa época. Pero, como esta construcción presentó rápidamente signos de degradación, el arquitecto Hardouin-Mansart incorporó el resto dentro de un nuevo edificio más grande llamado Grand Trianon o "Trianón de mármol", ya que se recubrió de mármol rosa y verde.
Luis XIV siguió personalmente las obras y ordenó también la construcción de un amplio pórtico desde donde poder disfrutar de las hermosas vistas de los jardines a través de la hilera de columnas. Los interiores han sido restaurados en varias ocasiones y conservan únicamente en parte el aspecto que presentaban en el s.XVII: los elementos decorativos tienen como tema recurrente el reino de Flora y la naturaleza. La estancia más interesante es el salón de los espejos, que el Rey Sol utilizaba como Sala del Consejo.
El jardín del Grand Trianon presenta un aspecto fundamentalmente dieciochesco, y está especialmente vinculado al recuerdo de Luis XV y de Madame de Pompadour. También aquí, como podrás comprobar, las avenidas y los parterres están dispuestos de manera regular, con fuentes y edificaciones, entre las que se encuentran el precioso Pavillon Français , de estilo rococó.
Como puedes observar, en los cercanos jardines del Petit Trianon el ambiente es muy diferente y, de hecho, se crearon mucho más tarde, a principios del siglo XIX, según el estilo romántico de los parques "pintorescos": caminos sinuosos, espacios abiertos, matorrales, estanques y arboledas aparentemente "naturales", pero que, en realidad, siguen una meticulosa dirección.
El palacete del Petit Trianon, tan particular y atractivo, fue construido poco después de mediados del siglo XVIII por orden de Madame de Pompadour, la favorita de Luis XV, si bien se convirtió rápidamente en el refugio preferido de María Antonieta.
CURIOSIDAD: En la cumbre de la pasión colectiva hacia la floricultura y la botánica, a mediados del siglo XVIII, los jardines del Trianon llegaron a contar con más de 96.000 especies de plantas diferentes, y una cantidad astronómica de maceteros: ¡dos millones!
Lógicamente, este jardín se mantenía gracias al trabajo de un pequeño ejército, a las ordenes del ilustre jardinero Jussieu.