Ahora solo te queda descubrir los edificios más emblemáticos de esta ciudad de la Edad del Bronce, suspendida en el tiempo.
Te sugiero comenzar la visita por el Edificio Beta, así que pon el audio en pausa y reanúdalo cuando llegues allí.
Aquí se encontraron algunos de los frescos más famosos de Akrotiri: los “Niños boxeadores”, dos muchachos captados en pleno juego y entrenamiento; además de representaciones de esbeltas antílopes, frondosas plantas y las enigmáticas “monas azules” de las que te hablé en el archivo anterior.
Hoy, muchos de los originales se exponen en los museos de Fira y Atenas, pero estas estancias siguen transmitiendo la habilidad de los pintores y la imagen de un mundo abierto a los intercambios con el Egeo y más allá.
Ahora pon el audio en pausa y reanúdalo cuando llegues al Edificio Delta.
De este edificio procede el célebre fresco de la “Primavera”: un paisaje donde aparecen lirios y golondrinas que danzan entre rocas rosadas.
Aunque el fresco original no esté aquí, intenta imaginar el efecto de aquellas paredes pintadas: la habitación se transformaba en un jardín, un espacio envolvente creado para sorprender a los invitados… y, quizás, para evocar ritos vinculados al renacer de la vida tras el invierno.
Ahora pon el audio en pausa y reanúdalo cuando llegues a la Casa de las Damas.
El nombre del edificio proviene de los frescos que representaban figuras femeninas que antaño decoraban las paredes, adornadas con motivos de papiros y plantas acuáticas que evocan contactos con tierras lejanas, quizá Egipto. Las mujeres estaban representadas con ropas complejas y peinados refinados.
La mayoría de los frescos originales de la Casa de las Damas se conservan hoy en el Museo de la Prehistoria de Thera, en Fira, mientras que algunos paneles se encuentran en el Museo Arqueológico Nacional de Atenas.
El edificio era una residencia elegante, con salones de recepción en los pisos superiores y espacios de trabajo y almacenamiento en la planta baja. Un equilibrio entre belleza y funcionalidad que revela el alto estatus de sus propietarios.
Ahora pon el audio en pausa y reanúdalo cuando llegues a la Casa Occidental.
En su interior, en la Habitación 5, se halló un friso de miniaturas —también conservado en el Museo de la Prehistoria de Thera— que parece una secuencia cinematográfica, dividida en escenas que representan una procesión de barcos en el mar, una asamblea en una colina e incluso un naufragio.
Para finalizar, te recomiendo completar la visita admirando los numerosos frescos originales expuestos en el Museo de la Prehistoria de Thera, en Fira.
Curiosidad: Los frescos de Akrotiri se han conservado tan bien a lo largo de los milenios gracias a la capa de ceniza volcánica que los cubrió, permitiendo a los arqueólogos descubrir los colores y detalles aún vivos de esta antigua civilización.
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