El conde Giacomo Carrara fue el fundador de la Accademia Carrara de Bellas Artes en Bérgamo, Italia. Era un estudioso y amante del arte que decidió dejar su rica colección de arte a la ciudad de Bérgamo a finales del siglo XVIII. Además de donar su colección, fundó una escuela de pintura para jóvenes artistas de la zona y comenzó la construcción de un palacio para albergar su colección. Después de su muerte en 1796, dejó todas sus posesiones a la Accademia para que continuara con su actividad.