Si te gustaría viajar al pasado, el museo de la catedral te va a encantar. Durante las recientes labores para reformar la calefacción de la iglesia, han aparecido algunos restos de su historia oculta y, en el año 2012, el área subterránea se preparó para su apertura al público.
Podrás adentrarte en los recovecos ocultos del pasado, atravesar las tramas en las que se ha visto envuelto este lugar, reconstruido con valiosos objetos artísticos y litúrgicos. Así, entrarás de lleno en la atmósfera sagrada y bella de la antigua catedral.
Por increíble que parezca, bajo el suelo de la catedral se ocultaba un trozo de la historia de Bérgamo, que ahora se puede reconstruir mediante el recorrido de la visita. Gracias al trabajo de los arqueólogos, ha salido a la luz el entramado urbano de época romana, en cuyo centro se construyó la primera iglesia cristiana. Se trataba, sorprendentemente, de una basílica de un tamaño imponente, con al menos 45 metros de largo y 24 de ancho. Si sigues el recorrido con atención, podrás distinguir el suelo de mosaico de la iglesia primitiva, superpuesto al de las viviendas romanas anteriores.
Los sarcófagos y tumbas recuerdan que, hace un tiempo, las iglesias se usaban como lugar de sepultura.
Después del siglo XII, durante las grandes labores de renovación de la floreciente época de las comunas medievales, la venerable basílica se derribó para edificar la catedral románica, que se adaptaba mejor a los gustos de la época. Un siglo más tarde, esta también sufrió una importante reforma.
A esa época pertenecen los frescos que aún puedes ver en la pared que separa el área reservada a los sacerdotes del resto de la iglesia: figuras de santos inmóviles e imponentes apariciones místicas.
En el centro del recorrido, se encuentra el tesoro de la catedral; no te olvides de ver la extraordinaria cruz de plata dorada que, en la época, se sacaba en procesión.
Me despido con una curiosidad: en el lugar en el que tuvo lugar el martirio de San Alejandro, según la creencia popular, en algún lugar de Bérgamo Baja, se levantaron primero una columna y, después, una iglesia, llamada precisamente Sant'Alessandro in colonna. Con ocasión del día del santo patrón de la ciudad, el 26 de agosto, sale de allí una procesión que llega hasta la catedral, en Ciudad Alta.