La ciudad de Como es conocida en todo el mundo, principalmente por el bonito lago sobre el que se asoma, el Lario, que se divide en tres brazos con forma de «Y» invertida.
De los dos brazos al sur, el del oeste se llama lago de Como, mientras que el del este se llama lago de Lecco. Se llaman así por las dos ciudades más grandes que los bordean, ricas en historia, arte e interesantes museos.
Si tienes la oportunidad de visitar Como, descubrirás palacios y monumentos de gran valor, como la maravillosa Catedral, el Templo Voltiano y numerosas villas históricas como Villa Olmo y otras que bordean la calle peatonal Passeggiata Lino Gelpi.
Lecco, por su parte, es famosa por su campanario conocido como «il matitone», que significa literalmente «el gran lápiz», y por los lugares relacionados con uno de los escritores italianos más famosos, Alessandro Manzoni, cuya villa-museo puede visitarse.
Además, en la zona se encuentran otros pueblos maravillosos como Bellagio, Lenno, Varenna y Tremezzo, con espléndidas villas y jardines, pintorescas escalinatas, pequeñas iglesias, históricas tiendas de artesanía y maravillosos senderos peatonales.
Si te gusta pasear, no te pierdas la Green Way, una ruta de unos diez kilómetros que pasa por algunas de las localidades más encantadoras del lago, desde Colonno hasta Griante.
La mejor forma de viajar de un municipio a otro y admirar las impresionantes residencias de los siglos XVIII y XIX reflejadas en el lago es en barco. Lamentablemente, no todas las villas pueden visitarse, o solo están abiertas al público si se reserva la visita previamente o en determinados horarios, por lo que te aconsejo que compruebes la disponibilidad.
La temporada perfecta para visitar la ciudad es de marzo a finales de octubre, sobre todo para disfrutar de la espectacular floración de sus magníficos parques, como el increíble jardín botánico de Villa Carlotta.
Me despido con una curiosidad: las embarcaciones históricas típicas del lago de Como, parecidas a las góndolas con el casco coronado por tres arcos de medio punto, se llaman Lucie. Llevan el nombre de Lucía, la protagonista de la novela histórica Los novios, una de las obras más importantes de la literatura italiana. Todos los años, desde 1947, el 31 de agosto se celebra una carrera en la que compiten los mejores remeros de los municipios que rodean el lago.