Cetara es una auténtica joya enclavada entre el azul del mar y el verde de los montes Lattari. Este pequeño pueblo de pescadores ha mantenido su autenticidad a lo largo del tiempo, ofreciendo a los visitantes una experiencia única de historia, cultura y gastronomía.
La historia de Cetara se remonta a la época medieval, y su nombre deriva probablemente de «cetaria», que en latín significa «almadraba», o de «cetus», que significa «pez grande». Su origen, de hecho, está estrechamente ligado a la pesca del atún y a la producción de la salsa conocida como colatura di alici, una tradición que ha perdurado durante siglos. El puerto sigue siendo testigo de la actividad pesquera, esencial para la economía local. Aquí podrás contemplar cómo regresan las barcas de los pescadores al atardecer, un momento fascinante.
El centro histórico de Cetara se caracteriza por callejuelas estrechas y casas de colores que trepan por la ladera, ofreciendo vistas pintorescas. En el centro del pueblo se alza la Torre Vicereale. Construida en el siglo XVI como parte de un sistema defensivo contra las incursiones piratas, actualmente alberga actos culturales y exposiciones.
Otro edificio interesante es la Iglesia de San Pedro Apóstol, con su imponente fachada y su campanario de azulejos. En su interior se conservan obras de arte, como un valioso altar mayor y frescos que narran la vida de San Pedro.
La gastronomía de Cetara es una parte importante de la experiencia turística. El plato estrella del pueblo son sin duda los espaguetis con colatura di alici, un condimento único que se obtiene de la fermentación de anchoas en salazón.
Durante el año, Cetara acoge diversos actos culturales y festividades que reflejan la rica tradición del pueblo, como la Fiesta del Patrón San Pedro, a finales de junio, y la Festa della Colatura di Alici.
Curiosidad: desde 2011, se ha vuelto a poner de moda la Sagra delle Lampare, una fiesta que se remonta a los años 70 y durante la cual se puede contemplar una expedición de pesca nocturna con barcos en los que llevan candiles. Esta fiesta anual, celebrada en julio y sincronizada con las fases de la luna para obtener las mejores anchoas, incluye degustaciones y actuaciones musicales populares.