La historia de los mártires Gervasio y Protasio cuenta que eran dos hermanos gemelos que vivieron en el siglo II en Milán, Italia. Según la tradición, ellos fueron martirizados por su fe cristiana durante el reinado del emperador Nerón. Después de su muerte, fueron enterrados en un lugar secreto, pero en el siglo IV, su tumba fue descubierta y se construyó una iglesia en honor a ellos. Hoy en día, se les considera como santos y su festividad se celebra el 19 de junio.