Francesco Solimena fue un destacado pintor italiano del periodo barroco. Nació en Canale di Serino en 1657 y se formó en Nápoles, donde pasó la mayor parte de su carrera. Solimena es conocido por su habilidad en la pintura de grandes composiciones históricas y religiosas, así como por sus retratos y pinturas de temas mitológicos. Su estilo se caracteriza por el uso de colores brillantes y vibrantes, así como por su dominio en la representación de la figura humana.