MARAVILLAS DE LA GASTRONOMÍA, Maravillas De La Gastronomía
Idioma: español
En Pisa, además de probar numerosos platos de la cocina italiana y toscana, podrás saborear algunos platos típicos propios de la ciudad.
La especialidad pisana más conocida es la pasta e ceci, una pasta corta cocida con un puré de garbanzos y concentrado de tomate, aromatizado con romero.
En cambio, la especialidad más típica es la famosa sopa a la pisana, a base de col negra y alubias.
Si te apetece, también puedes probar los trenette alla renaiola, un antiguo plato que comían los barqueros del río Arno que transportaban la arena, que en aquel entonces se llamaba rena en italiano. Consiste en una pasta larga acompañada de ajo, aceite, guindilla, grelos y arenques, procedentes del río.
El stocafisso, es decir, el bacalao seco, que antiguamente llegaba en barcos al puerto de la ciudad, es otro plato pisano de pescado. Se cocina en blanco junto con patatas cocidas.
Debes saber que, a pocos kilómetros de Pisa, hay amplios terrenos de caza, como el parque de Massaciuccoli, donde cazaba Giacomo Puccini. De hecho, entre los segundos platos, la carne de caza asada, como el faisán, es seguramente el más típico de la ciudad.
Se disputa el primer puesto con el osobuco acompañado de fagioli all'uccelletto, una característica receta toscana compuesta por alubias blancas, tomate y salvia. Si te gustan los sabores fuertes, los callos a la pisana te encantarán: son pedazos del estómago de la ternera con panceta de cerdo.
El plato preferido de los jóvenes se remonta a la Edad de Piedra. Se llama cecìna. Se trata de una finísima y esponjosa masa de agua, harina de garbanzos y aceite de oliva. ¡No puedes irte sin probarla!
En cambio, el postre pisano por excelencia es la torta coi bischeri, una tarta de masa quebrada rellena de arroz, piñones, pasas y chocolate. La reconocerás fácilmente gracias a las puntas de masa quebrada con las que se adorna.
Sin embargo, en Pisa no hay comida que no se concluya con los cantucci, unas galletas secas de almendras que se mojan en el Vinsanto, un vino licoroso.
Curiosidad: en Pisa, decir que una discusión termina con cantucci e vino significa que se ha resuelto en paz y alegría.
¡Que aproveche!
