La torre de Pisa es el campanario más famoso del mundo. El misterio de por qué los arquitectos construyeron una torre torcida y cómo es posible que no se caiga, la ha hecho aún más atractiva.
Pero Pisa esconde otros enigmas. Los etruscos la fundaron en el 500 antes de Cristo, y no se sabe qué significa ni de dónde viene su nombre.
Pisa alcanzó su etapa de máximo esplendor entre los siglos XI y XIII, al convertirse en una de las cuatro Repúblicas Marítimas, con una de las flotas más potentes del mundo. Sin embargo, Pisa se encuentra bastante lejos del mar, y su puerto nunca se encontró, ni siquiera en el río que la atraviesa, el Arno.
Pisa conserva aún buena parte de su antiguo atractivo, sobre todo en el lado occidental del Arno, donde se encuentra la plaza dei Miracoli.
Edificios medievales y renacentistas, casas milenarias, angostos callejones y pequeñas plazas porticadas ayudan a imaginar cómo era la vertiginosa vida de la antigua ciudad.
Podrás visitar la plaza dei Cavalieri, del siglo XVI, donde podrás ver dos obras de Vasari: la iglesia de Santo Stefano dei Cavalieri y el Palazzo dei Cavalieri, hoy sede de la Scuola Normale Superiore, una universidad que fundó Napoleón y en la que han estudiado numerosos premios Nobel.
Junto a esta plaza, se encuentra el palazzo dell'Orologio, con antiguos frescos del siglo XIV. Es famoso porque incluye la Torre della Muda, donde los pisanos encerraron a un político acusado de traición, el conde Ugolino della Gherardesca, junto con sus hijos y nietos, y los dejaron morir de hambre.
No te pierdas tampoco la iglesia de Santa Maria della Spina en el Lungarno. Es una especie de catedral gótica en miniatura, única en el mundo.
Pisa es hoy una pequeña ciudad universitaria, como podrás deducir por la gran cantidad de jóvenes que viven allí. Su universidad se remonta al siglo XIV y se encuentra entre las más antiguas del mundo. Piensa que en ella estudió medicina Galileo Galilei.
Curiosidad: en Pisa, puedes hacerte un selfi delante del mural más grande de Europa, que mide nada más y nada menos que 180 m2 y se llama Tuttomondo. El famoso artista estadounidense Keith Haring lo pintó en la plaza Vittorio Emanuele en 1989.
Prepárate para visitar las maravillas de esta fabulosa ciudad.
Te deseamos una feliz estancia.