Ahora dirígete hacia el edificio de planta circular que está justo enfrente de la fachada de la Catedral. Construido casi un siglo más tarde, en 1152, el Baptisterio te sorprenderá en primer lugar por la armonía de sus dimensiones, que son no obstante imponentes: circunferencia de más de 100 metros, altura de casi 55. Y ten en cuenta que las paredes de la base tienen una anchura de nada menos que 2 metros y 63 centímetros: no es de extrañar que para construirlo hicieran falta más de dos siglos de trabajos casi ininterrumpidos.
En una inscripción en uno de los pilares del interior podrás leer el nombre del arquitecto, un tal Diotisalvi. En las tres primeras décadas se completó el primer orden, a continuación, en el siglo XIII, los nuevos arquitectos, Nicola Pisano y su hijo Giovanni, modificaron en gran parte el proyecto original, contribuyendo de manera decisiva incluso a la decoración de las fachadas exteriores. Por desgracia, en el siglo XIX, algunas de sus esculturas fueron retiradas durante una importante restauración que modificó bastante la apariencia externa del Baptisterio.
Antes de entrar, observa la mole del Baptisterio desde varios ángulos, desviando de vez en cuando la mirada hacia los otros monumentos de la plaza. Como te decía, las similitudes con la Catedral así como con la Torre y el Camposanto son muchas, empezando por el motivo de los pórticos colocados unos sobre otros. Al igual que los otros monumentos, el Baptisterio también tiene una serie de arcadas ciegas en la parte inferior, y en la parte superior galerías de arcos sobre delgadas columnas.
No pases por alto tampoco la singularidad de la doble cúpula: mientras que en el interior tiene la forma de un cono truncado, en el exterior es un casquete semicircular. Y observa la curiosa combinación de colores: en el lado que da al mar está recubierta con tejas rojas; en el lado opuesto, por placas de plomo.
Creado para acoger la ceremonia del bautismo, el monumento está dedicado, como todos los baptisterios, a San Juan Bautista, que encuentras representado en los relieves que están encima de la puerta, mientras que a la izquierda, sobre el pilar que está entre las dos columnas, puedes entretenerte descubriendo como está representado cada mes: por ejemplo, agosto es un agricultor que siega el trigo, septiembre es la uva pisada y octubre el vino que se vierte en los barriles.
CURIOSIDAD: para financiar la construcción del Baptisterio, a primeros de mes cada ciudadano pisano tenía que abonar una tasa en efectivo y cada barrio tenía que proporcionar un cierto número de personas ¡que trabajaran gratis en la obra!