El "matroneo" en las iglesias cristianas medievales y antiguas representa un elemento arquitectónico específico, caracterizado por una galería o un corredor situado encima de las naves laterales y que da a la nave central. Esta estructura estaba típicamente reservada para las mujeres durante las funciones religiosas. El término "matroneo" deriva de la palabra latina "matrona", que significa precisamente mujer casada.
El matroneo tiene orígenes que pueden rastrearse hasta la antigüedad, donde estructuras similares se utilizaban para separar los diferentes rangos y sexos durante eventos públicos. En las iglesias cristianas, esta separación tenía tanto un significado social como religioso.
Tradicionalmente, en muchas culturas y religiones, la separación física de los sexos durante el culto era una práctica común. El matroneo permitía entonces que las mujeres participaran en los ritos sin mezclarse con los hombres, de acuerdo con las normas sociales y religiosas de la época.
Desde el punto de vista arquitectónico, los matroneos pueden variar notablemente en estilo y tamaño, pero generalmente comparten algunas características comunes: están situados encima de las naves laterales o alrededor del transepto de la iglesia, dominando la nave principal; están soportados por columnas o pilares que se elevan desde las naves laterales. El pasamanos o barandilla que los rodea generalmente está decorado con motivos ornamentales; el acceso a los matroneos a menudo está garantizado por escaleras situadas cerca de la entrada principal o a los lados de la iglesia.