El "San Giovanni Battista" de Caravaggio, pintado en 1602, existe en dos versiones prácticamente idénticas. Una, definitivamente atribuida a Caravaggio, se encuentra en los Museos Capitolinos, mientras que la otra, identificada como copia, está en la Galería Doria Pamphilj de Roma. Encargado por el noble romano Ciriaco Mattei, este cuadro representa a San Giovannino, joven y hermoso según el ideal de belleza caravaggista. La obra forma parte de una serie de encargos del artista para clientes privados durante los años 1601-02. La pose del joven, inspirada en los desnudos de la Capilla Sixtina, muestra su cripto-paganismo y conexión con el humanismo renacentista. Esta ambigüedad ha llevado a confusiones sobre el título exacto, con denominaciones alternativas como "Il Pastore", "Coridone" y "Il Sacrificio di Isacco".