La Cloaca Máxima de la antigua Roma es una de las alcantarillas más antiguas. El nombre, Cloaca Maxima en latín, significa literalmente "el alcantarillado más grande". Fue construida a fines del siglo VI a.C. durante el tiempo de los últimos reyes de Roma; en particular, el rey que oficializó su construcción fue Tarquinio Prisco. La Cloaca Máxima se benefició de la experiencia desarrollada por la ingeniería etrusca, utilizando el arco de bóveda que la hacía más estable y duradera en el tiempo. Fue una de las primeras grandes obras de urbanización. Es la alcantarilla más antigua aún plenamente funcional en el mundo, ya que ha estado en funcionamiento durante más de 2600 años.