Con la dinastía etrusca de los Tarquinios se hace referencia al periodo de los "reyes etruscos" de Roma, es decir, Tarquinio Prisco, Servio Tulio y Tarquinio el Soberbio, que abarca desde el 616 hasta el 509 a.C. Aunque no es imposible que Roma haya estado bajo el dominio etrusco durante aproximadamente un siglo, la tradición romana describe este periodo como un despotismo tiránico. Una migración significativa de nobles y trabajadores, principalmente desde Etruria, llevó al ascenso de grupos etruscos que tomaron el control de la economía mercantil y del poder político en Roma. Tras la expulsión de Tarquinio el Soberbio en el 509 a.C., comienza el periodo republicano. Durante el reinado de los "reyes etruscos", el poder pasó de forma hereditaria, y la dinastía de los Tarquinios llevó a una autoridad más absolutista en comparación con los reyes anteriores. Se observaron reformas significativas, como el aumento de los senadores y el establecimiento del censo por parte de Servio Tulio. La violación de la soberanía del Senado generó resentimiento, contribuyendo a la expulsión de Tarquinio el Soberbio. Tarquinio Prisco introdujo costumbres etruscas y Servio Tulio realizó reformas militares, transformando también la vida civil con la institución de las comitia centuriata.