Girolamo Romanino fue un pintor italiano del Renacimiento. Nació en 1484 en Brescia, Italia, y se le atribuyen numerosas obras, especialmente pinturas religiosas y retratos. Su estilo se caracteriza por el uso del color y la luminosidad, así como por la atención al detalle y la expresión emocional de los personajes. Romanino fue influenciado por artistas como Andrea Mantegna y Giorgione. Entre sus obras más conocidas se encuentran "La Crucifixión" y "La Última Cena".