La Casa de Saboya, una de las dinastías más antiguas de Europa, se formó en el siglo X en el Reino de Borgoña, luego obtuvo el Condado de Saboya y el Ducado en el siglo XV. Desde 1485 reclamaron las coronas de Chipre, Jerusalén y Armenia. En el siglo XVI, los Saboya trasladaron sus intereses a Italia, cambiando la capital de Chambéry a Turín en 1563. En el siglo XVIII, adquirieron la dignidad real sobre el Reino de Sicilia (1713) y posteriormente sobre Cerdeña (1720). En el siglo XIX, con Carlos Alberto y Víctor Manuel II, lideraron la unificación italiana. Desde 1861 fueron la familia real de Italia hasta 1946, cuando se abolió la monarquía. Durante el régimen de Mussolini, obtuvieron las coronas de Etiopía (1936) y Albania (1939). En 1947, la Constitución republicana exilió a los ex reyes y sus descendientes varones. En 2002, Víctor Manuel de Saboya y su hijo juraron lealtad a la Constitución. En 2003, los descendientes varones del rey Humberto II pudieron regresar a Italia.