La unificación de Italia se refiere al proceso por el cual los diferentes estados italianos que existían antes del siglo XIX se unieron para formar un solo país. Este proceso se llevó a cabo principalmente a través de la lucha armada y la diplomacia, y fue liderado por figuras prominentes como Giuseppe Garibaldi y Camillo Cavour. La unificación de Italia se completó en 1871, con Roma como capital del nuevo Reino de Italia.