Palazzo Papadopoli, erigido en la segunda mitad del siglo XVI por el arquitecto bergamasco Giangiacomo dei Grigi, por encargo de la familia Coccina de Bergamo, trasladada a Venecia, refleja un legado arquitectónico distintivo. Después de pertenecer a los Coccina, pasó a manos de los Tiepolo en 1748. En el siglo XVIII, Giandomenico y Giambattista Tiepolo decoraron el palacio.
En el siglo XIX, diversos propietarios sucedieron hasta que en 1864 se convirtió en residencia de los condes Niccolò y Angelo Papadopoli. Girolamo Levi, en 1874-1875, realizó un rediseño neoclásico, agregando una ala y un extenso jardín en el Canal Grande. La dirección artística recayó en el anticuario Michelangelo Guggenheim, con colaboración de Cesare Rotta para frescos.
El palacio, dispuesto en forma de L con tres pisos, destaca por una fachada simétrica, decorada con piedra de Istria según el estilo de Sebastiano Serlio. La fachada sobre el Canal Grande presenta una armoniosa composición de serlianas, con un portal a todo arco en la planta baja y ventanas y balcones elegantes en los pisos nobles.
El conjunto se enriquece con detalles como dos escudos en relieve en el primer piso noble, aperturas ovales en el ático y dos pinnáculos en forma de obelisco en el techo. El jardín alberga un auténtico pozo gótico tardío. El atrio de los espejos en el interior también destaca por su belleza.