El Palazzo del Fondaco dei Turchi, construido en el siglo XIII por encargo de Giacomo Palmieri, cónsul del municipio de Pesaro, tiene una historia rica. En 1381, la Serenissima Repubblica di Venezia lo adquirió para regalárselo a Niccolò II d'Este como reconocimiento por su apoyo durante la guerra de Chioggia. En 1509, la familia Este perdió la propiedad del palacio cuando la República lo confiscó a Alfonso I d'Este y lo donó al papa Julio II. Con el tiempo, pasó varias veces de manos entre los Este, el papa León X y otros.
Desde 1608 se gestó la idea de destinar el palacio a los mercaderes turcos, concretándose en 1621 y durando hasta el siglo XIX. En 1860, el Ayuntamiento de Venecia lo adquirió, restaurándolo para albergar el Museo Correr, que posteriormente se convirtió en el Museo Civico di Storia Naturale di Venezia desde 1923. La estructura, renovada entre 1869 y 1919, conserva elementos del fondaco y del estilo veneto-bizantino del siglo XIII. La fachada presenta una planta baja con arcos de medio punto y una logia con arcos más pequeños. Añadidas por Federico Berchet, dos torres y almenas completan el aspecto. Las habitaciones dan a un patio central con un pórtico en la planta baja.