Antonio Canova fue un famoso escultor italiano que nació el 1 de noviembre de 1757 en Possagno, Italia, y falleció el 13 de octubre de 1822 en Venecia. Es considerado uno de los mayores exponentes del neoclasicismo en la escultura. Canova era conocido por su habilidad para crear esculturas de mármol que combinaban la elegancia y la perfección técnica. Sus obras reflejaban una preocupación por la búsqueda de la armonía y la belleza clásica inspirada en la antigua Grecia y Roma. Entre sus obras más famosas se encuentran varios retratos y monumentos funerarios, como el retrato de Napoleón Bonaparte, la estatua de Paulina Borghese como Venus, el monumento funerario de María Cristina de Austria en la Iglesia de los Agustinos en Viena, y su última obra, El amor y Psique. Canova también trabajó en proyectos arquitectónicos, diseñando varios edificios y monumentos, como el altar mayor de la Basílica de San Pedro del Vaticano y el monumento a Clemente XIII en la Basílica de San Pedro en Roma. Su legado artístico influyó en muchos escultores posteriores y su estilo neoclásico sigue siendo admirado hoy en día.