La familia Scaligeri fue una poderosa dinastía que gobernó la ciudad de Verona en los siglos XIII y XIV. Eran señores feudales y desplegaron un gran poder económico y político en la región. Durante su dominio, Verona experimentó un período de gran prosperidad y desarrollo cultural. Los Scaligeri son conocidos por su patrocinio de las artes y la arquitectura, así como por sus tácticas políticas astutas. Su símbolo, una escalera simple, se encuentra en muchas de las obras arquitectónicas de la ciudad, incluido el complejo funerario conocido como las Arche Scaligere. Estas tumbas góticas extravagantes son consideradas obras maestras de la escultura y representan importantes miembros de la familia Scaligeri, como Mastino II, Cansignorio y Cangrande I. La familia Scaligeri dejó un legado duradero en Verona y su influencia se puede ver en la arquitectura y la cultura de la ciudad hasta el día de hoy.