La casa donde vivieron Ana Frank y su familia, donde la niña, nacida en 1929, escribió el famoso Diario, es uno de los lugares más conmovedores de Ámsterdam porque recuerda el drama del Holocausto y el trágico destino de la comunidad judía holandesa durante la ocupación nazi.
La visita de la casa comienza en la planta baja, en los almacenes donde Otto Frank, el padre de Ana, vendía especias y productos alimenticios. En el piso superior están las oficinas de la empresa, pero la parte más sugerente está en la segunda planta.
Podrás ver las pequeñas habitaciones, ocultas por una estantería corrediza donde, desde julio de 1942 hasta agosto de 1944, las familias Frank y Van Peels, junto con otras personas de la comunidad judía de Ámsterdam, se escondieron de los nazis.
Las habitaciones están desnudas, pero en una pared puedes ver las marcas de la altura, cada vez mayor, de Ana y su hermana Margot.
Durante ese encarcelamiento forzado, Ana, de trece años, comenzó a escribir cuentos, bocetos de novelas y, sobre todo, un diario titulado El trastero secreto, en el que transmitía una irresistible pasión por la vida y una gran confianza en los seres humanos.
Ana dejó el diario cuando los deportaron, pero después de la guerra se lo devolvieron a su padre, que sobrevivió a Auschwitz, quien lo editó y publicó en 1947.
La visita se completa con el desván, donde se cuenta el trágico final de las hermanas Frank. Descubiertas y capturadas, Ana y Margot murieron en el campo de concentración de Bergen-Belsen en marzo de 1945, pocas semanas antes del final de la guerra.
En un edificio adyacente puedes vivir una experiencia multimedia que reconstruye la habitación secreta, y ver un video sobre la tolerancia.
La casa es uno de los lugares más visitados de la ciudad, por lo que para evitar las largas filas, te recomiendo que compres la entrada con antelación. En el pequeño espacio del número 267 de Prinsengracht, entran casi un millón de personas cada año.
Curiosidad: El Diario de Ana Frank es uno de los libros más leídos del mundo, traducido a setenta idiomas, y ha inspirado películas para el cine y la televisión.