Kalverstraat es la larga calle peatonal que desciende desde la plaza Dam hacia el mercado de las flores. El nombre significa calle de los becerros, de hecho, era la sede del mercado de ganado. Es la principal calle comercial del casco histórico, flanqueada por numerosas callejuelas laterales, siempre llena de turistas con tiendas de recuerdos que se alternan con las salas de exposición de marcas internacionales.
Aproximadamente a la mitad de Kalverstraat, un antiguo orfanato alberga el impredecible y animado Amsterdam Museum, una amplia y heterogénea colección de obras de arte, objetos y recuerdos de todo tipo dedicados a la historia de la ciudad, desde su fundación en el siglo XIII hasta la actualidad. La colección se centra en especial en el siglo XVII, el siglo de oro de Ámsterdam y Holanda, que se convirtió en una potencia mundial del comercio y la exploración internacional.
A lo largo de los tres niveles del edificio histórico, parte integrante de tu visita a Ámsterdam, se realiza un recorrido cronológico y temático constantemente enriquecido con instalaciones multimedia. También hay verdaderas obras maestras, como la Lección de anatomía del doctor Deijman, una sugerente y algo escalofriante imagen de una autopsia pintada por Rembrandt en 1656.
A los fanáticos del fútbol les gusta especialmente la sección dedicada al formidable equipo Ajax, dirigido por Johan Cruyff.
El encantador patio Begijnhof forma parte del Amsterdam Museum; la entrada habitual es una pequeña puerta en la plaza Spui, caracterizada por librerías y locales históricos.
El Begijnhof es una institución social antiquísima, fundada en 1346 como una comunidad de trabajo y oración para las mujeres viudas o solteras. En el corazón más animado de la ciudad, descubrirás un verdadero remanso de serenidad y silencio. Organizado como un pueblo autosuficiente, consta de un gran jardín, rodeado de pequeñas casas, en su mayoría del siglo XVII, y una capilla católica.
Curiosidad: uno de los pasajes cubiertos y acristalados más singulares de toda Ámsterdam es la Schuttersgalerij, la galería de la Guardia Cívica. Se accede desde Kalverstraat, junto al Amsterdam Museum. En los laterales se encuentran los antiguos retratos grupales de los miembros de la Guardia Cívica, que se alternan con instalaciones y exposiciones temporales de arte contemporáneo.