El concurrido puerto de Ámsterdam se caracteriza por el continuo ir y venir de barcos de todos los tamaños, por la gran variedad de edificios y por un ambiente característico que fascina a quienes lo visitan.
La relación con el mar es un aspecto decisivo de la historia y la naturaleza de Holanda, que le ha ido ganando terreno al mar con la construcción de presas, y que ha mantenido durante mucho tiempo un vasto imperio colonial. Ámsterdam, con su inconfundible aspecto de ciudad flotante sobre el agua, es una fascinante confirmación de ello.
Además de la red de canales, la ciudad tiene enormes cuencas del puerto, que se extiende al norte del centro histórico.
Antiguo punto de arribo de los rápidos barcos comerciales de las dos Compañías de las Indias, Orientales y Occidentales, que conectaban Holanda con todos los océanos del mundo, hoy el puerto de Ámsterdam es el segundo del país en orden de importancia, solo superado por el de Róterdam, y el cuarto de Europa. El área se extiende principalmente a lo largo del Canal del mar del Norte, mientras que al antiguo puerto del centro llegan principalmente cruceros.
Después de un período de grave deterioro, desde la década de 1990 toda el área de las cuencas y muelles del centro de la ciudad se ha visto afectada por un profundo y extenso programa de rehabilitación. Hoy en día es una zona residencial de alta calidad, con numerosas atracciones culturales y con una incomparable selección de restaurantes que ofrecen la cocina típica de muchos países.
El itinerario entre las cuencas del puerto implica largas rutas: se pueden utilizar el transporte público o las omnipresentes bicicletas. El vistoso punto de partida es la Estación Central. Mirando la fachada de la estación, a la derecha se encuentra la poderosa cúpula de la iglesia católica del siglo XIX de San Nicolás, patrón de los marineros y fareros. El imponente edificio, de estilo neorrenacentista, está flanqueado por dos campanarios.
Curiosidad: desde 1975, cada cinco años, en agosto, Ámsterdam acoge el evento náutico más grande del mundo, SAIL Amsterdam, donde se puede ver desfilar y competir a grandes barcos de vela, veleros históricos, buques militares y mucho más.