James Cook, explorador británico del siglo XVIII, fue el primero en cartografiar Terranova y lideró tres épicas expediciones en el Océano Pacífico. Su habilidad cartográfica y valentía en la guerra de los siete años le valieron el nombramiento como comandante en 1766. Cook exploró áreas inexploradas, cartografiando con precisión Nueva Zelanda y Hawái. En 1779, durante su tercer viaje, fue asesinado en Hawái, dejando un duradero legado científico y geográfico.