La Catedral del Arcángel está dedicada al Arcángel Miguel, patrón de los príncipes y zares moscovitas. Este templo se diferencia de los edificios circundantes porque, aunque tiene un claro estilo arquitectónico ruso-bizantino, tiene varios detalles, especialmente a nivel decorativo, que recuerdan a los palacios renacentistas de Venecia.
La razón es simple: el edificio es el resultado de los proyectos de un hábil arquitecto italiano, Aloisio Lamberti, llamado Novyi, que quiere decir nuevo.
A principios del siglo XVI, la catedral actual sustituyó a la original del siglo XIV, que estaba en ruinas y era demasiado pequeña para albergar todas las tumbas a las que estaba destinada. Debes saber que los grandes príncipes y zares han sido enterrados aquí desde su fundación. Iván III, que quería su reconstrucción, fue el primero en ser enterrado en la nueva catedral, entre las tumbas de sus antepasados.
En su interior se encuentran las tumbas de grandes figuras históricas, como Iván IV, conocido como el Terrible, que descansa aquí junto a sus hijos, entre los que se encuentran Ivan Ivanovič, asesinado por su propio padre, y el pequeño Dimitry, asesinado a los 9 años de edad, santo canonizado después de que ocurrieran varios milagros por orar sobre su tumba.
Te sugiero que des un paseo por la catedral para admirar los espléndidos detalles arquitectónicos antes de entrar y contemplar el magnífico interior, dividido en tres grandes naves delimitadas por seis robustos pilares.
Una vez dentro, además de la preciosa decoración, presta atención a una de las capillas laterales, dedicada al Santo Mártir Varo. Aquí hay un icono del santo en el que se le representa como soldado mártir, uno de los más venerados de Moscú por proteger a los niños enfermos.
En un anexo de la catedral se encuentra también una interesante exposición sobre el Convento de la Ascensión, que lamentablemente fue demolido por el gobierno en 1929, junto con otros edificios históricos. Fue fundado en el siglo XIV por la princesa Eudoxia cuando quedó viuda. Poco antes de morir, hizo sus votos como Eufrosinia y más tarde fue proclamada santa.
Curiosidad: el Arcángel Miguel era considerado el patrón de los príncipes, quienes le rezaban para reunir valor antes de entrar en batalla. Además, según la mitología, era él quien acompañaba a los difuntos al reino de los muertos.