Debes saber que Rusia es el país más grande del mundo, con una rica gastronomía vinculada a sus numerosas provincias. Por lo tanto, aquí en Moscú, tendrás la oportunidad de degustar un sinfín de especialidades.
Hay muchísimos aperitivos. El más popular es la famosa ensaladilla rusa, originalmente llamada ensalada Olivier, preparada con verduras hervidas y sazonada con mucha mayonesa. También es muy conocida la Šuba, una ensalada de arenque en escabeche cubierta con capas de patatas, zanahorias, cebollas y remolacha aliñada con mayonesa.
Un aperitivo más refinado son los Blinís, similares a las tortitas pequeñas, servidos con salmón o caviar. También se pueden servir en el desayuno acompañados de mermelada o fruta.
De primer plato en Rusia se sirven principalmente sopas: ¡hay infinidad de variedades! Te recomiendo el Shchi, o sopa de col, que podrás encontrar en más de 1000 versiones: con hongos, salmón, lentejas, cerdo y muchos otros ingredientes.
La sopa más famosa, sin embargo, se llama Boršč, a base de remolacha y carne vacuna, de un característico color borgoña.
Otro plato principal popular son los Pelmeni, ravioles de origen tártaro rellenos de carne de cerdo picada, aunque el relleno de la receta original es carne de cordero. Se pueden comer en caldo o condimentados con diversas salsas.
Entre los segundos platos, te recomiendo el Plov, arroz acompañado de carne y verduras, de origen uzbeko, que es uno de los platos más populares, y especialmente los Kholodets, trozos de carne de cerdo o ternera, condimentados con especias y verduras y servidos con rábano picante, mostaza o ajo molido y crema agria.
También puedes probar los Golubzy, deliciosos rollos de col, un plato de origen ucraniano muy popular en invierno.
De postre, no te pierdas los tradicionales Syrniki, tortitas fritas hechas con requesón mezclado con huevos y harina. Los hay con pasas y con muchos otros rellenos, como zanahorias, manzanas, peras o nueces. ¡Un verdadero placer para el paladar!
Me despido con una curiosidad: la ensaladilla rusa nació en Moscú en 1860, pero no fue un cocinero ruso quien la inventó, sino un cocinero belga, Lucien Olivier, que trabajaba en el Hotel Hermitage.
¿Qué más decir? Que aproveche.
Idioma: español