Karl Friedrich Schinkel (1781-1841) fue uno de los principales arquitectos del neoclasicismo alemán. En sus obras fusionó influencias románticas e idealistas. Fue uno de los primeros en Alemania en promover la revalorización de las formas góticas con el estilo neogótico. Su gusto sobrio y clasicista dejó una profunda huella en el estilo arquitectónico oficial de Prusia, creando prestigiosos monumentos que transformaron el paisaje arquitectónico del centro de la capital, Berlín.