María Cristina de Austria (1742-1798) fue una princesa austríaca, hija de la emperatriz María Teresa de Austria y del emperador Francisco I. Nacida en Viena, María Cristina, conocida cariñosamente como "Mimi" por su familia, fue una de los dieciséis hijos de la pareja imperial y una de las favoritas de su madre, María Teresa.
María Cristina se destacó por su inteligencia, belleza y talento artístico. Fue una talentosa pintora amateur, estudió bajo la dirección de maestros renombrados y desarrolló un gusto refinado por el arte. A diferencia de sus hermanas, que a menudo fueron involucradas en matrimonios políticos, María Cristina tuvo la rara fortuna de casarse por amor. En 1766, se casó con el duque Alberto de Sajonia-Teschen, gobernador de los Países Bajos Austríacos. El matrimonio fue una unión feliz y la pareja compartía intereses comunes, especialmente en el arte y la cultura.
La pareja residió en Bruselas hasta la invasión francesa de los Países Bajos Austríacos, después de lo cual se trasladaron a Viena. Allí, María Cristina y Alberto fundaron la Albertina, una de las colecciones de arte gráfico más importantes del mundo, que alberga obras de Durero, Rubens y muchos otros maestros.
María Cristina estaba muy unida a su familia, pero su vida estuvo marcada por una tragedia personal. A pesar de su feliz matrimonio, sus intentos de tener hijos fueron en vano, y la pareja no tuvo descendencia. Su salud declinó en sus últimos años, y murió en 1798 en Viena.
María Cristina es recordada por su inteligencia, su talento artístico y su papel como mecenas de las artes. Su colección de arte, la Albertina, sigue siendo un testimonio duradero de su amor por la cultura y el arte, consolidando su significativa contribución al patrimonio cultural europeo.