Giuseppe II, hijo de María Teresa de Austria, fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico (1764-1790) y un reformador en la era del despotismo ilustrado. En política exterior, participó en la partición de Polonia y luchó contra los turcos. A nivel interno, reorganizó el Estado en una estructura burocrática, aboliendo la servidumbre, las décimas y las corveas. Promulgó un código penal ilustrado e implementó una política anticlerical, disolviendo órdenes religiosas, reduciendo privilegios eclesiásticos y promoviendo la tolerancia religiosa. Su política centralizadora provocó revueltas en Hungría y los Países Bajos austríacos, llevando a la creación de los Estados Unidos de Bélgica (1789). Su muerte en 1790 vio una importante revocación de sus reformas por parte de su sucesor, su hermano Leopoldo II.