Praga es el resultado de un cruce de culturas, por lo que su cocina recibe la influencia de países vecinos como Alemania, Austria y Hungría. Pero no te preocupes, también encontrarás sin problemas algunos platos típicos de Praga.
La carne, las patatas y las verduras de las colinas cercanas, sobre todo las setas, son la base de los platos bohemios.
Además de las sopas de verdura o de setas, el primer plato más característico de Praga son los ñoquis. Los hay de dos tipos muy diferentes: los knedlíky, a base de pan seco. Se parecen a los knödel austriacos incluso en el nombre, pero son casi tan grandes como una albóndiga y se sirven cortados en lonchas. También los hay dulces y rellenos de fruta.
En cambio, los škubánky son ñoquis de patata salteados y servidos con amapola y azúcar. No se trata de un postre, sino de un primer plato o guarnición para la carne, y a veces se le añade queso rallado.
A menudo, en la cocina praguense se sirven juntos el primer y el segundo plato. De hecho, la especialidad de Praga es el vepřo-knedlo-zelo, un asado de cerdo, ñoquis y chucrut. La carne se aromatiza con ajo, mientras que en el resto de componentes del plato dominan los sabores de la panceta y del kümmel, un licor condimentado con comino.
Combinar dulce y salado es una característica de la cocina checa; el plato más representativo es el svíčková, un solomillo de carne de res estofado con verduras, lardo y crema agria, servido con lonchas de knedlíky, mermelada de arándanos y crema chantillí.
También podrás probar el gulash. Se trata de un estofado de carne, verdura y pimentón y, a pesar de que es una especialidad de origen húngaro, el gulash de Praga es mucho menos caldoso y contiene setas.
El řízek también es un plato muy popular; es una variante praguense del escalope vienés, un filete de carne de res, cerdo o pollo que se golpea con un mazo, se reboza en huevo y pan rallado y se fríe.
Curiosidad: el jamón de Praga, que se cuece con el hueso, es el producto alimenticio más conocido de Bohemia. Sin embargo, aquí se produce poco. La mayor parte de la producción proviene de Trieste, en Italia.
¡Que aproveche!