Venceslao I (907 circa - 935) fue duque de Bohemia. Es venerado como santo por la Iglesia católica y ortodoxa. Como educador cristiano, se esforzó por cristianizar Bohemia junto a monjes misioneros germanos. Enfrentándose a la nobleza pagana, fue asesinado por su hermano Boleslao en 935. Su muerte y santidad se conmemoran el 28 de septiembre, celebrado como el Día de la República Checa. Patrón nacional, su cuerpo descansa en Praga, en la catedral de San Vito.