Mao Zedong, revolucionario y presidente del Partido Comunista Chino desde 1949 hasta su muerte en 1976, implementó el maoísmo, colectivizó la agricultura con el Gran Salto Adelante y promovió alianzas y la Revolución Cultural. Su gobierno provocó reformas, violencia y cambios sociales. Durante su mandato, la población y la alfabetización aumentaron, pero el Gran Salto Adelante resultó en una grave hambruna. Mao contribuyó a la creación de una China unificada, aunque su gobierno estuvo marcado por conflictos internacionales como la guerra sino-india, la guerra de Vietnam y la guerra de Corea. Su influencia también se extendió al ámbito filosófico, donde sus ideas han dado forma al pensamiento chino y global. Su visión de la clase campesina como fuerza revolucionaria y sus teorías sobre el materialismo dialéctico son parte integral de su legado.