En Dubai podrás degustar platos de todo el mundo.
Aquí encontrarás innumerables restaurantes, desde locales de comida rápida de conocidas cadenas internacionales en grandes centros comerciales, hasta restaurantes de prestigio en hoteles de lujo, que habitualmente cuentan con chefs de prestigio. Tampoco faltan los locales y casetas típicos donde probar los platos de la tradición árabe.
La cocina local es rica en sabores especiados y a veces insólitos, como los platos a base de carne o leche de camello. También son ampliamente utilizadas las legumbres, por ejemplo los garbanzos, con los que se prepara el humus. Pimienta negra, clavo, cardamomo, azafrán, canela, hojas de laurel y nuez moscada son solo algunos de los aromas que encontrarás en la comida tradicional.
Uno de los platos más característicos son los faláfeles, sabrosas albóndigas fritas de garbanzos y alubias con ajo, cebolla y especias.
La carne de pollo, cordero, cabra y res está presente en muchos platos; se suele cocinar con verduras y acompañar con arroz o pan árabe.
Dubái ha sido siempre un puerto comercial, un punto de encuentro para numerosas culturas de Oriente Medio, Asia y Europa, por lo que su cocina se ha visto influenciada por otras tradiciones al mismo que tiempo que ha exportado la suya propia; tanto es así que muchos de sus platos tradicionales, a veces con nombres distintos, se encuentran también en otros países.
No te puedes ir de Dubái sin probar los postres. En los bufés del desayuno de muchos hoteles, se pueden probar el Balaleet, discos de pasta a base de huevo, cebolla, azúcar y canela; el Mohalla, una especie de pan fino acompañado de miel o sirope de dátiles, y el Khabeesah, un pan dulce preparado con azúcar y azafrán.
A los más golosos les será imposible resistirse a los dátiles. No tienen nada que ver con los que se venden en los supermercados occidentales. Dentro del Dubai Mall, en Bateel, que podríamos considerar una verdadera boutique del dátil, se encuentran numerosas variedades biológicas, cultivadas en Arabia Saudí, rellenas con fruta escarchada o seca. Son excepcionales.
Me despido con una curiosidad: si quieres probar un capuchino especial, prueba el camelccino, elaborado con leche de camello.